viernes, 30 de octubre de 2009

VEN.


2 de Noviembre. (día de muertos)

Dos copas de vino llenadas con atino
de sangre vieja obsesionada que jamás será tomada
Gotas de saliva caen a la barriga
del ansia contenida, ojalá estuvieras viva.
Siete velas negras de grasa de cochino,
serán gotas de amor que alumbren tu camino.
Una foto vieja que encontré hace siete días
y un mechón de pelo que corté mientras dormías.
Una carta tuya que espero me sea útil,
doce flores de los muertos, sol naranja cempasúchil
Dos calaveritas, cristal de azúcar caramelo,
tu nombre esta tallado en su frente con anhelo.
Un litro de sangre, papel periódico empapado,
muerto petirrojo y una cabeza de venado.
Este altar es un obsequio que yo hago para ti,
con flores y lamentos y tú….
ya estás aquí…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Él: ¿Por qué estás aquí, Ofelia?
Ella: Estoy aquí porque la vida puede recomenzar siempre y para siempre en el momento mismo en que un ser perdona a otro el terror a la soledad.
Él: Puedo aceptar tu extraña forma de existir aun sin existir. De estar viva a pesar de tanta muerte. Sólo te pido que le devuelvas la vida a mi arte.
Ella: No puedo. No me pidas eso. Tu arte se murió conmigo.
Él: Entonces ¡Vete de aquí Ofelia! Vete por favor.
(Entra en escena una segunda mujer)
Mujer: Lo que pasa es que los muertos que uno ama no se mueren de verdad. Ámame a mí.
Él: Lo siento, ella jamás lo permitiría.

De "La Eternidad Por Fin Comienza Un Lunes", Por Eliseo Alberto.