jueves, 16 de junio de 2022

CONTAGIO


Despues de mucho tiempo, uno se acostumbra al olvido y a la traicion, a la cueva y al cangrejo hermitaño; a no soñar, a olvidar la locura, nada te protege como las paredes de una casa, como la seguridad del encierro, como tu querida soledad, al menos no de ellos, el contagio es inminente, no hay nada mas contagioso que querer pertenecer, lo sabes.

Copas de veneno, puñales en la espalda, lenguas de serpiente, profetas falsos, no es mas que una enfermedad, una mala enfermedad, mal de ojo, mal de mer.

El humo es persistente en el ojo del volcan, tú mismo lo has visto, el cuchillo está presente y la rabia abunda, el perro está sediento como el lobo en el desierto pero recuerda Hamlet: que como al vampiro, al perro nunca hay que invitar pues perro hambriento come perro, eso nunca debes olvidar.

El egoísmo, la falta de empatia, eso se contagia, pretender lo que no eres no es mas que estar muerto en vida, afuera no hay nada para ti mas que el contagio y la agonía, la falsedad, la egolatría y gente a la que hoy no le importas y jamas le importarías.

Metete a la cama Hamlet, olvidate de todos, ellos son la enfermedad, haste a un lado, que todos ellos te han falllado,  duerme para siempre, acuestate a mi lado, regresa a mi, tu tan querida soledad que jamás te ha abandonado, toma la pastilla del mundo maravilla y disfrutemos juntos... Ausencio, de este infinito azul silencio.