No lo leas y ya está, no pierdas tu tiempo, este libro es como comer una sopa envenenada que te mata lentamente, en el mejor de los casos es como una astilla debajo de la uña o una pestaña dentro del ojo, un golpe con una esquina en el dedo meñique del pie, tan incómodo como darse cuenta de que la vida es una pesadilla de la que no podemos despertar.
Si este libro llegó a tus manos, tíralo a la basura, no es para ti; si te fue obsequiado, tómalo como una ofensa personal o una muestra de resentimiento, si lo has comprado, lamento decirte que has tirado tu dinero a la basura, mejor serviría como base para una maceta o calza para una mesa chueca.
Y si eres el autor, espero que este libro te llegue en tus peores, cuando estés derretido de la vida, con tu olor a muerte y tu optimismo fingido, para que sientas lo que yo sentí cuando me hiciste leerlo a mí.
¡Hijo de puta!